Su ubicación, cuidados y elaboración
excepcionales convierten a nuestro
aceite en uno de los mejores VIRGEN
EXTRA PREMIUM de cosecha temprana
del mundo.
Nuestra pasión, cariño y espíritu de superación nos mueve día tras día para mejorar y rendir homenaje a la cultura ancestral que nos regaló en primera instancia el aceite de oliva. Una joya de la gastronomía que tiene el poder de convertir un buen plato en un exquisito manjar.
El marco incomparable de Villanueva de la Reina, en Jaén, a pocos metros del río Guadalquivir, es el escenario donde se encuentran nuestras fincas Cerro Palomino y Artesones de majestuosos olivos, con una superficie de 12 hectáreas y unos 1.500 olivos.
“Nuestros aceites simbolizan el gusto por el buen comer, por el trabajo bien hecho y por aquello más puro. Por la naturaleza, la tierra y el sabor”. Diego Angulo.
Su ubicación, cuidados y elaboración
excepcionales convierten a nuestro
aceite en uno de los mejores VIRGEN
EXTRA PREMIUM de cosecha temprana
del mundo.
Nuestra pasión, cariño y espíritu de superación nos mueve día tras día para mejorar y rendir homenaje a la cultura ancestral que nos regaló en primera instancia el aceite de oliva. Una joya de la gastronomía que tiene el poder de convertir un buen plato en un exquisito manjar.
El marco incomparable de Villanueva de la Reina, en Jaén, a pocos metros del río Guadalquivir, es el escenario donde se encuentran nuestras fincas Cerro Palomino y Artesones de majestuosos olivos, con una superficie de 12 hectáreas y unos 1.500 olivos.
“Nuestros aceites simbolizan el gusto por el buen comer, por el trabajo bien hecho y por aquello más puro. Por la naturaleza, la tierra y el sabor”. Diego Angulo.